Description

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Qu har a usted si fuese una persona mayor y jubilada, sin recursos, ni familia a la que acudir en busca de ayuda, y se viese expulsado de su vivienda?, qu salidas tendr a para poder sobrevivir los ltimos a os de su vida? "La asesina que grit justicia" trata un tema, por desgracia, de candente actualidad, los desahucios de viviendas en Espa a, centr ndose en un caso concreto que ocurri en 2007. La peripecia de Filomena Mena Solano, vecina del barrio madrile o de Tetu n, podr a estar entre las noticias que a diario nos presentan los medios de comunicaci n. Filomena es una anciana, viuda y sin recursos, que debe afrontar el abandono forzoso del hogar. La mujer fue desahuciada por el banco y tuvo que soportar desde ese momento un rosario de infortunios y desdichas de terribles consecuencias. El particular infierno de nuestra protagonista, como podr comprobar el lector, no dista mucho de lo que cada vez m's familias deben padecer en nuestro pa's a causa de los desahucios ejecutados por los bancos. Probablemente estamos ante la mayor tragedia que puede sufrir la ciudadan a espa ola en estos momentos de crisis econ mica, siendo los m's d biles quienes m's desprotegidos se ven para afrontar los reveses que les impone el Poder. Como dice uno de los personajes que puebla las p ginas de la novela, "los desahucios en Espa a son una violaci n sistem tica de los derechos humanos. Pues siempre hay una posici n de poder, que son los bancos, y una posici n de desventaja, que son los ciudadanos". Conviene recordar que muchos, quiz la mayor a, de quienes deben enfrentarse al drama del desahucio no compraron su piso para especular, como hacen quienes tienen una econom a holgada, sino para tener un techo donde vivir. Ellos no hicieron otra cosa que acogerse a un derecho fundamental, recogido en la Declaraci n Universal de Derechos Humanos y en nuestra propia Constituci n: el derecho a una vivienda digna. El art culo 25 de la Declaraci n Universal de Derechos Humanos establece que: "Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, as como a su familia, la salud y el bienestar y en especial la alimentaci n, el vestido, la vivienda, la asistencia m dica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez y otros casos de p rdidas de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad". Los desahucios vulneran el derecho a la vivienda que, como mandato constitucional, est recogido en el art culo 47 de la Constituci n Espa ola, que dice: "Todos los espa oles tienen derecho a una vivienda digna y adecuada. Los poderes p blicos promover n las condiciones necesarias y establecer n las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilizaci n del suelo de acuerdo con el inter's general para impedir la especulaci n". A lo largo de estas p ginas, el lector ir conociendo no's lo la tragedia del desahucio. Tambi n podr aproximarse a otras historias, protagonizadas por gente sencilla, residentes en el barrio de Tetu n o relacionadas con el sorprendente y misterioso mundo interior de Filomena. Temas como la emigraci n, el racismo, la marginaci n, la p rdida de la dignidad, la vejez, la muerte, el crimen, la culpa, la condena, la reclusi n carcelaria, el poder de los medios de comunicaci n, la solidaridad, la amistad, la fe, la esperanza, el sacrificio, el miedo, la religi n, la santer a y el vud , se dan cita en torno a la protagonista de la novela. "La asesina que grit justicia", pese al tema tratado, no es un relato que pueda enclavarse dentro del g nero del realismo social. Su estilo es deudor del drama social, pero tambi n de la comedia negra y del realismo fant stico. La vida de Filomena, como podr ver el lector, est llena de fantas as y sue os, gracias a los cuales har m's llevadera su existencia.